Los inicios de la devoción del Rosario en Guatemala



Durante la  época  colonial,  los  españoles  insistieron en educar a  las  personas  bajo la  fe  católica.
 Uno de  los  medios  fue la  hechura de  imaginería  religiosa.
 Pocas hechas  en plata, de las  cuales solo unas  cuantas han llegado  a nosotros.
 La imagen que  representa  a la Virgen  cargando a un niño dormido, es un ejemplo de  estas  obras.

Fundación de la  cofradía  del rosario

Los  españoles  fundaron en el día de  Santiago apóstol, la  ciudad  como tal. En un lugar llamado Iximché. Posteriormente se  traslada  a otro sitio: Almolonga. Hasta llegar  a Panchoy. Se llamará  Santiago de  Guatemala.  El primer  obispo será  el Ilmo.  Licdo. Mons. Francisco Marroquín, quién soñó con un mejor  sitio para  todos, preocupándose  por  los nativos, los  españoles y criollos.

Conforme se va desarrollando  la  ciudad van surgiendo los  comercios, las  panaderías… La Iglesia desde hace mucho ha  empezado a realizar misas, ya hay unos  grupos  formados para propagar  y difundir alguna advocación.  Pero para Mons. Marroquín hace  falta  aún algo.

Por  ello en 1559, se  inicia con un grupo de personas  una  cofradía.  Dedicándose a rezar  el rosario; así se propagó con tanta  fuerza,  que  poco a poco todos lo  usaban y rezaban.  Entre  todos hay un religioso  que  destaca: Fray Lope  de  Montoya.

El Santo del Rosario

En la ciudad de Santiago de  los Caballeros  hay mucha  gente  caminado de  un lado a  otro. Unos  vienen, otros  van.  Las mujeres  con sus  velos  dirigiéndose  a  misa,  otras  hacia el mercado, pensando en que  comprar para  el desayuno. Los  carruajes  se  mecen  como  canoas  en  el agua. Allí entre los  caballos  surge  una  figura. Un fraile  sencillo, caminando con su mano en el pecho y en la  otra: el rosario.

Fray Lope ha  sido Predicador  general  y también es  Provincial. Nadie  le  interrumpe  pues  siempre  va  meditando reza, reza y mucho.  Siempre  se  le  ve  el rosario en la mano.  Con su sonrisa  ve  a las  personas, con sus  dedos  acaricia las  bolas  del  rosario.  Aquel día  va  de prisa.  Ha  de  querer  que  le  hagan una  imagen de la  Virgen, pues  en Huehuetenago le  ha  tenido  mucha  a una  en especial.

Las  personas  dicen que  la  Virgen en la  escultura  que  se  venera  en Chiantla, Huehuetenango, le  concedía muchos  favores  que  eran  visibles para  todos. Su preocupación radicaba en las  almas.  Confesaba; a menudo, pues  quería  que  todos  se  salvarán.  Él había  venido de  España como misionero,  instalándose  en Guatemala.

Cuando el escultor  le  dice  que le  hará  a la  Virgen, su alma  se  alegra  y empieza  a  rezar más para que  mucha  plata  llegue  a las  manos  del orfebre. Quiere  una  Virgen  toda  de  aquel  precioso material.  Tanto es  su sueño, tanto la  ama, que  cuando se la  entregan la  bendice. Apenas  ha  de  gozar  de  ver  celeste  visión, pues  en mayo de  1593 ha  de  morir.

Los otros  frailes  han de  apoderarse  de  tan bello  recuerdo, pronto le  agregarán más  adornos  y detalles  a  la  Virgen. Entre  ellos  el rosario, como si dijeran así como Fray Lope, lo rezaba  porque la  amaba  tanto, así recémosle  porque nosotros le  debemos  imitar.

Aquel  fraile  dominico,  que  vino a  Guatemala, como  misionero,  preocupándose  por  todos, había  querido dejar  un hermoso legado:  la  Virgen Madre.  Ya  en Huehuetenango gozaban  de  ver a  una  hermosa escultura  que  les  recordaba  a la  Madre  de  Jesús  y  a  Jesús mismo.  Ahora la  ciudad en el convento dominico también tenía  una. Cada  templo  ha  ido embelleciéndose  con  hermosas  esculturas  y pinturas, para  enseñar el camino al  cielo.  Así el Venerable  Fray Lope  de  Montoya  ahora  nos  dejaba  otra  pista para  ser  buenos: el  rosario.

La Virgen María y el Niño Dormido

En base  a una  escultura llamada  la  Domina, fue  fundida  la  Virgen del Venerable fraile  dominico. Con sus  formas  de  influencia  renacentista  y manierista. La imagen ha  tenido que  soportar  las  diversas  fuerzas  de la  naturaleza, que la  han  dejado tan “llena  de  gracia”.

Muchos  corazones   movía, y  desde  esos  momentos más  de  alguno  le  regalaba  un rosario, como prueba  del amor que  une  al  hijo con la  Madre. No cabe  duda  que  estos exvotos pudieron pasar  de  un elemento “decorativo”  a  ser  un atributo representativo de la  Virgen.

Las personas  siempre  han  visto  en los  prodigios la intercesión de  Dios. Tal  es  el caso de los  terremotos  y temblores.  Esta escultura  fue por  milagro  divino preservada  de  uno de  ellos.  Por  tal  motivo  se le  nombra: “Patrona contra  los  terremotos”.   Esto  fue  en el año de  1651, con ello  evidencian  el principio del  amor  que   le  han  tenido.  Con el traslado de la  capital del valle  de Panchoy al  de la Ermita,  se  evidenciará en el nombramiento de: “Patrona  de la  ciudad  de  Guatemala.” Durante  muchos años el Ayuntamiento repetirá  que Ella  es la patrona  de la  capital.

En el año de  1773, la  escultura  de  la Virgen con el Niño Dormido  fue  destruida  por los  terremotos  llamados de  “Santa Marta”,  por  haber  ocurrido en la fecha  que  se  conmemora  a  esta  santa.  Como pudieron los  fieles,  después  del sismo,  rescataron los  pedazos  de  la Santa Señora y los  dieron  para  que  fuese compuesta por  hábil platero.

La escultura tuvo que  someterse a  diversos planteamientos para  ser  adaptada  al  uso que  se  hacía  en  ese  momento,  con lo que  se  contaba pues  había  sido  una  tragedia. Tuvo algunas  modificaciones  como el  Niño que  pasó  su rostro  a  estar  más a la  vista  de las personas.  Se  cree  que  en este  momento la  Virgen ya  usaba  vestiduras  de tela, por lo que  no era  necesario agregarle  tantos  detalles  al de  plata.

En el siglo XIX

Después  del  terremoto los pobladores  se  quisieron pasar  a un nuevo valle. La  ciudad  de  Santiago  de los Caballeros  paso  a  llamarse  Nueva  Guatemala  de la Asunción, siendo  patrona  del nombre  de  la  ciudad  la  Virgen María  en esta  advocación.  El  valle  a  ocupar  tenía por  patrona  a la  Virgen en la  advocación del Carmen, por  ello se le  llamaba  valle  de la Virgen o  de la Ermita, porque  allí estaba  la  capillita dedicada  al  Carmelo.

En 1821  se  independiza  Guatemala  de  España  y en 1823 de  todas las  fuerzas  que  quisieran  ocuparla. La Virgen del Rosario, sin duda  fue  un piadoso instrumento para  rogar por  este dilema,  sin  embargo  ningún documento lo menciona.

Para  el año  de  1820´s  la Iglesia  ha  de sufrir  bajo los  gobiernos  de  turno, es por  ello que la Virgen estuvo escondida. Son  piadosas  leyendas las  que   recuerdan  que  deseaban  fundir  a la Santa Señora. Así  pues   existe  aquella  que dice  que  la iban a  convertir  en cañón,  o  bien que  se la iban a  robar  y  que  al tocarla  todo  tembló.  Confirmando así lo que los pobladores  recuerdan Ella  es: Patrona  contra  terremotos.

Pero cuando  todo  vuelve  a la  calma  y la  Iglesia  permanece  en paz,  el  Estado  la  nombra: “Patrona  de Armas  del Estado”,  así  desagraviaban aquella  injuriosa  idea  de hacerla  cañón.  Prefieren que  Ella  sea  quién les  de  su protección en los momentos  de penosa  aflicción.  Se ha  usado también el término de  almas,  pero  otros  nombramientos  parecidos   confirman el  primero.

Continuará...

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