Discurso de Sandra Jovel, Ministra Extraordinaria de Relaciones Exteriores

 Jardines del Vaticano
Develación del Mosaico en el Vaticano


Nuestra Señora  del Santo Rosario
Patrona de la Ciudad de  Guatemala



 "La imagen del rosario, de la Virgen del Rosario ha  tenido su lugar  en la  historia de  Guatemala. De  hecho, 4 siglos  de  historia.


 Sus origenes  cuentan que  fue  dentro del Templo de Santo Domingo en la Ciudad de Guatemala.


Fray Luis Aguilar, parroco de la iglesia de Santo Domingo,  cuenta  que tradicionalmente se  señala  el año de  1651, como el año en que  la Virgen del  Rosario, fue declarada la  Patrona de  Guatemala.


Pero, en ese  año en realidad,  fue  declarada Patrona de  la Ciudad de Santiago de los Caballeros  y protectora contra los  terremotos.


Sin embargo, el rápido desarrollo de la  devoción  a Nuestra Señora  del Rosario en todo el país, hizo que  para  el año de  1770 hubiera  en toda  Guatemala  unas 122 iglesias  dedicadas  a la Virgen del Rosario y con la  cofradía del Smo. Rosario.



Con esta breve  reseña histórica   a manera  de  introducción tengo el honor  de  tomar la palabra en las  circunstancias  que no han reunido hoy en este  especial espacio de los jardines  del Vaticanao. El lugar preferido del Papa 16, Papa Emerito Benedicto XVI (...)




La patrona  de la  ciudad  de  Guatemala tenga  un lugar de honor  en estos  jardines. Esta  es  una muestra de  amor  del pueblo de  Guatemala, quien con alegria  en el corazon expresa su devoción a al Virgen del Rosario.  (...) "










Categorías, de las apariciones

  • CATEGORÍAS

    En general, las apariciones pueden caer bajo las siguientes categorías:

    Dudosas. Todas las apariciones empiezan en esta categoría por cuanto que no se puede asumir que esté ocurriendo algo sobrenatural de parte de Dios hasta que no se efectúe una evaluación completa.

    Falsas. Después de las evaluaciones, muchas de las apariciones dudosas son determinadas como falsas de acuerdo con los criterios de discernimiento de la Iglesia. No todas las apariciones falsas son fraude. Puede ser que la persona vidente era sincera pero errada por razones de engaño satánico, problemas mentales u otra razón.

    Falsas y Fraudulentas. Desafortunadamente, algunas de las supuestas apariciones han sido fingidas. Esto puede ocurrir por muchas razones: busca de atención, fama, dinero, etc... En algunos casos se trata de intervención diabólica. Pueden entonces darse fenómenos extraordinarios, imitaciones de milagros que son en realidad obra del demonio. Recordemos que el demonio es capaz de rezar el rosario y decir cosas bonitas si eso engaña a la gente para después que se entusiasmen y pierdan el cuidado poder atraparlas.

    Aprobadas por la Iglesia. (por el obispo o por el Papa). Son una pequeña minoría de las apariciones reportadas. Solo la Iglesia tiene la autoridad para declarar el estatus de una aparición. La Iglesia actúa con mucha prudencia, después de mucho tiempo de discernimiento.

    Muchas apariciones auténticas no llegan a ser aprobadas. En otros casos la aparición puede ser solo para un grupo o una zona, o un mensaje para una ocasión de particular peligro pero sin la intención de que se establezca allí una particular devoción nueva.

    No es necesario si quiera buscar la aprobación de la Iglesia a no ser que la Virgen imparta un mensaje público o comiencen a asistir muchas personas.

Santa Marta: ruega por nosotros.







Dolores Internos del Corazón de Jesús

¡Jesús se  nuestro refugio!  ¡en tí confío!   ¡en tí descanso! ¡en tí mi amor y mi esperanza!

En Guatemala  Jesús se  apareció y le pidió a  Madre  Encarnación que la  fiesta  de los Dolores Internos fuera  universal. De las  cuatro apariciones de Jesús ( Francia, España, Polonia  y Guatemala) solo la  de Guatemala  no tiene  la  fiesta  universal, en los  otros países, lograron la  fiesta  que  el Señor les pidió.

Dibujo de la Inmaculada y sus apariciones a Sor Barbara Samulowska.

Sor Barbara, sierva de Dios, murió en Guatemala.  Fue la que  vió a la Inmaculada  en Polonia  junto a  otra  niña.

Dolores Internos del Corazón de Jesús, Beaterio de Belén, XX años de ser Consagrado


El Señor rodea a su pueblo ahora y siempre



Los que confían en el Señor son como el monte Sión:
no tiembla, está asentado para siempre.

Jerusalén está rodeada de montañas,
y el Señor rodea a su pueblo
ahora y por siempre.

No pesará el cetro de los malvados
sobre el lote de los justos,
no sea que los justos extiendan
su mano a la maldad.

Señor, concede bienes a los buenos,
a los sinceros de corazón;
y a los que se desvían por sendas tortuosas,
que los rechace el Señor con los malhechores.
¡Paz a Israel!

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

 El Señor rodea a su pueblo ahora y por siempre.

San Enrique, emperador: ruega por nosotros


Virgen del Carmen ruega por nosotros



Santa María Magdalena, díscipula del Señor


Nuestro auxilio es el Señor, salmo


Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte
-que lo diga Israel-,
si el Señor no hubiera estado de nuestra parte,
cuando nos asaltaban los hombres,
nos habrían tragado vivos:
tanto ardía su ira contra nosotros.

Nos habrían arrollado las aguas,
llegándonos el torrente hasta el cuello;
nos habrían llegado hasta el cuello
las aguas espumantes.

Bendito el Señor, que no nos entregó
como presa a sus dientes;
hemos salvado la vida como un pájaro
de la trampa del cazador:
la trampa se rompió y escapamos.

Nuestro auxilio es el nombre del Señor,
que hizo el cielo y la tierra.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

  Nuestro auxilio es el nombre del Señor.


El Señor es la esperanza del Pueblo, salmo 122



A ti levanto mis ojos,
a ti que habitas en el cielo.
Como están los ojos de los esclavos
fijos en las manos de sus señores,

como están los ojos de la esclava
fijos en las manos de su señora,
así están nuestros ojos
en el Señor, Dios nuestro,
esperando su misericordia.

Misericordia, Señor, misericordia,
que estamos saciados de desprecios;
nuestra alma está saciada
del sarcasmo de los satisfechos,
del desprecio de los orgullosos.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

 Tú que habitas en el cielo, ten misericordia de nosotros.


La Inmaculada se le apareció a la Sierva de Dios Sor Bárbara Samulowska




Un 27 de junio de 1877, Justyna Szafryńska, de 13 años, volvía a casa de la iglesia en Gietrzwałd. Por entonces, estaba preparándose para recibir su Primera Comunión y acababa de aprobar un examen supervisado por el párroco, el padre Augustyn Weichsel. Tras escuchar las campanadas del Ángelus, recitó la oración y, de repente, vio una singular luz y una figura vestida de blanco en el arce próximo al presbiterio; la figura estaba sentada en un trono de oro salpicado de perlas.

Un momento después, la joven vio la resplandeciente figura de un ángel con alas doradas, vestido de blanco, un ángel descendido del paraíso. Cuando la joven Justyna rezó el Ave María, la figura se levantó de su trono y ascendió al Cielo junto con el ángel. Así se iniciaron las apariciones de Nuestra Señora, que concluyeron el 16 de septiembre.

La chica relató todo al párroco, que le dijo que volviera a visitar el lugar al día siguiente. Cuando sonaron las campanadas del Ángelus, el arce se iluminó vivamente. Un círculo dorado apareció a su alrededor y un trono de oro apareció sobre este fondo; dos ángeles acompañaban a la Virgen María hasta el trono.
Cuando Nuestra Señora se sentó, otros dos ángeles trajeron al Niño Jesús en una luz celestial y lo depositaron sobre la rodilla izquierda de Nuestra Señora; el Niño sostenía el orbe en la mano izquierda. Otros ángeles sostenían una brillante corona por encima de la cabeza de María. Otro ángel más trajo un espectro dorado y lo sostenía a la derecha de la corona. Otro ángel que rondaba por encima de toda la escena señalaba a la gran cruz sin la figura del Cristo crucificado.



El 30 de junio, Nuestra Señora se apareció sin la compañía de ángeles. También fue el día que la Santísima Virgen se apareció a Barbara Samulowska, de 12 años, que acompañaba a Justyna. Ambas muchachas vivían con familias locales pobres de origen polaco, aunque algunas fuentes mantienen que la familia de Justyna era de origen alemán, algo que no se ha confirmado.

Durante la aparición, Szafryńska preguntó: “¿Qué quieres, Santa María?”. La respuesta que recibió fue la siguiente: “Quiero que reces el Rosario diariamente”. Nuestra Señora habló en el dialecto local, parecido al polaco.

El 1 de julio, Justyna preguntó: “¿Quién eres?”,
y escuchó como respuesta:

 “Soy la Santa Virgen María de la Inmaculada Concepción”.


Conviene tener en cuenta que las apariciones de Gietrzwałd tuvieron lugar unos pocos 20 años después de las de Lourdes, cuando la Madre de Dios dijo a Bernadette Soubirous: “Soy la Inmaculada Concepción”.


A partir de julio, Szafryńska y Samulowska recibieron la visita diaria de Nuestra Señora durante el servicio vespertino del Rosario. Entre las múltiples y variadas preguntas que hicieron las muchachas sobre la salud y la salvación de varias personas incluyeron la siguiente: “¿Será libre la Iglesia en el Reino de Polonia?”. También quisieron saber si habría nuevos sacerdotes asignados a las parroquias en el sur de Warmia, abandonado tras la Kulturkampf.
Como respuesta, las jóvenes escucharon: “Sí, si el pueblo reza con fervor. ¡Entonces la Iglesia no será perseguida y las parroquias huérfanas recibirán sacerdotes!”.
La noticia de las apariciones atrajo numerosos peregrinos a Gietrzwałd. La primera noticia sobre las apariciones se publicó en el periódico Pielgrzym, publicado en la localidad de Pelpin en 1877. Las celebraciones de tres días de la fiesta de la Natividad de la Santísima Virgen María atrajeron hasta 50.000 fieles a Gietrzwałd.

El 8 de septiembre de 1877, Nuestra Señora bendijo un manantial de donde los peregrinos han extraído agua durante años y que ha traído alivio a los afligidos y provocado una serie de curaciones milagrosas. El 6 de septiembre de 1877, se instaló una capilla con una estatua de Nuestra Señora en el lugar de las apariciones marianas. La figura fue realizada en Múnich.



Las apariciones sacudieron los cimientos de la región de Warmia y de la comunidad local. Debido a la posición cada vez más difícil del pueblo polaco en el Estado prusiano, las apariciones se recibieron como una poderosa señal, un símbolo de defensa tanto para los católicos como para la comunidad polaca. Los polacos de todas las tierras anexionadas por las tres superpotencias vecinas empezaron a visitar Gietrzwałd en gran número. El lugar también era visitado por peregrinos alemanes o lituanos, además de por casubios y nativos de Masuria.

Al tiempo que las apariciones contribuían al renacimiento del espíritu nacional polaco, en el sentido religioso tuvieron un atractivo universal, dando lugar al resurgimiento de la vida religiosa y el incremento de la sensibilización y la moralidad religiosas entre los fieles.
Cada año, Gietrzwałd atraía montones de peregrinos el 29 de junio, el 15 de agosto y el 8 de septiembre. El flujo de peregrinos instó a los sucesivos párrocos locales a ampliar el santuario.

Única  aparición en Polonia  aprobada por  la Iglesia, por  el Cardenal Wojtyla, ahora  San Juan Pablo II. La devoción a la Inmaculada, hizo que  cuando el fuera Papa, renovara  la consagración de  toda la Iglesia  a la Inmaculada.





Sor Bárbara Samulowska, la santa que se hizo santa en Guatemala

Bárbara Samulowska Nació en Woryty, Polonia, el 21 de enero de 1865. 
 
 En 1877, la Virgen María se aparece Bárbara y a Justina dejando un mensaje de amor. 
 
Por la persecución que se estaba viviendo en Polonia las Hijas de la Caridad tuvieron que transferir a las niñas a Chelmno. Posteriormente fueron enviados a Pelplin, a una institución en la que podrían seguir la escuela primaria. Las dos niñas decidieron entonces convertirse en Hijas de la Caridad y fueron enviadas a hacer el seminario en la Casa Madre de Paris, a donde llegaron el 19 de enero de 1884. Bárbara cambió su nombre por el de Estanislava. Estando en Paris rezaba en los entornos en los que Santa Catalina Labouré recibió las apariciones de la Medalla Milagrosa. Sor Estanislava permaneció once años en Paris y finalmente fue enviada en misión a Guatemala. 
Poco después de su llegada a Guatemala fue nombrada directora del seminario, y se dedicó a la formación espiritual de las jóvenes seminaristas. Al terminar este servicio, Sor Estanislava fue enviada al hospital central de Guatemala. Allí, tras una vida de intenso y hermoso testimonio de santidad y de caridad, murió en el Señor el 6 de diciembre de 1950, a los 85 años de edad, 66 años de vocación y 54 de misión en Guatemala, dedicada especialmente a los enfermos y los pobres.
Cuando aún estaban  con nosotros, en Guatemala.
 
 
Los restos mortales de Sor Estanislava descansan actualmente, en el Santuario mariano construido en el lugar de las apariciones de las que fue testigo.