Venerable Fray Lope de Montoya
(?-1593)
Fraile Dominico
Vino a Guatemala como misionero, estaba muy preocupado por el estado de las almas, por lo que buscaba que se confesarán a menudo. Era hombre de mucha oración y observante de todas las reglas. Devoto de Nuestra Señora y en especial devoto del rosario. Dice que a tal extremo era su amor por esta oración que cuando no estaba haciendo sus lecturas, la misa u otra cosa andaba rezando. Siempre rezaba.
Se menciona también que a través de la Virgen de Chiantla, se le concedía favores de forma visible. Fue Predicador General, Provincial y murió esparciendo el aroma de santidad. Era muy ejemplar por su fe y amor a la Virgen.
A él se le ocurrió mandar a realizar una Virgen como la que estaba en Chiantla, a la que tanto demostraba su protección. Apenas pudo llegar a bendecir a la Virgen que hizo en diciembre porque en mayo del siguiente año después del capítulo general, murió. Con su muerte los frailes dominicos se reunirían para elegir a su sucesor.
Podemos decir que vivió amando a la Virgen, y después de haber realizado el encargo de mandar hacer una escultura de la Virgen (la actual Virgen del Rosario del Templo de Santo Domingo), para agradecerle por los favores que recibía, y para que fuese un consuelo y fortaleza para los cristianos, pudo descansar. Pues sabía que no podía dejar a sus hijos en mejores manos que las de una luz en medio de la noche, Ella los iluminaría. La Madre, a través de la escultura, los motivaría a vivir como verdaderos católicos, a enseñarles que como el Niño que se dormía en los brazos de María no temía, así si se acogían a Ella serían llevados a Jesús.
Tomado de Historia de la Provincia de San Vicente Ferrer de Chiapas y Guatemala.
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