Anda que porta a la
Inmaculada Concepción.
Oratorio de la Inmaculada Concepción
"Al calor de la esperanza nunca se enfrío mi fe,
en la noche más obscura fuiste luz..."
Las mil cosas de la vida que nos conducen al pecado se contemplan con un cráneo que abre el conjunto, con algunas flores ya marchitas. Le sigue un hombre representando la virtud de la caridad por su vestimenta roja, la cual calienta la esperanza que abriga a quién se le acerca y con la otra mano enseña la cruz, símbolo de la fe.
Flores azules y celestes nos recuerdan a la madre que es la buena. Mientras nubes elevadas por querubines cargan a la Toda Bella. Este año la Virgen María utiliza un traje que realza su proceso de limpieza.
Cierra el conjunto rayos de luz que nos recuerdan que en las noches más negras y tristes, cuando todo parece perdido allí está la Madre.
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